31 de enero de 2019

Desierto en Santiago de Chile


Hoy quiero ofrecerte la más bella flor de mi jardín interior : mi alma envuelta en el perfume del silencio y de la contemplación. Tómala, Jesús, y no me la devuelvas nunca. ¡ Podría pasarme la vida entera contemplánte y adorándote!

Conversión Permanente, Ignacio Larrañaga

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